jueves, 9 de abril de 2015

¡Cuando una obra incómoda!

Es curioso como se repiten los mismos ataques a obras tan diferentes unas de otras y en lugares tan distantes.

Hay obras que lógicamente crean controversias, generan comentarios. En el tiempo hemos leído en diferentes gestiones y a diferentes tipos de obras, los mismos ataques que se repiten en el tiempo. "Con esos recursos se pudo hacer esto o aquello", "esa no era una prioridad", "un dinero mal gastado", "a la obra le faltan detalles", son expresiones que hemos leído en obras en la isla de Margarita, como la del aeropuerto Santiago Mariño, el bulevar Guevara en Porlamar, la avenida La Auyama que conecta las avenidas 4 de Mayo y Bolívar... Pero no solo pasa en Venezuela; en París, cuando se construyó la hoy famosa torre Eiffel, inicialmente nombrada torre de 300 metros, esa estructura de hierro pudelado diseñada por Maurice Koechlin y Émile Nouguier y construida por el ingeniero francés Gustave Eiffel, tuvo severos ataques... hoy es el monumento más visitado en el mundo. El tiempo silenció los ataques y fortaleció a quienes se atrevieron a dar un salto a otro nivel.
Es curioso como se repiten los mismos ataques a obras tan diferentes unas de otras y en lugares tan distantes. Es como si quisieran desaparecer un hecho, una obra, ¡qué vaina! ¡Lo hicieron! Cuando ven que una obra que ellos no realizaron, o que saben que generará buena imagen y perdurará en el tiempo, se termina... y empiezan los ataques, empezamos a oír que le faltó pelos y señales a la obra, que por qué no se hicieron escuelas, hospitales, con ese dinero, que había otras prioridades...
¿Ejemplos en Venezuela? Les menciono estas curiosidades, en la gran Caracas y en la isla de Margarita. El bulevar de Sabana Grande, una de las importantes obras (no la única) de recuperación que ha realizado con éxito Pdvsa La Estancia, caminarlo es entender que se pueden hacer las cosas cuando hay voluntad y buena gerencia, al peatón se le respeta su espacio, organización en el tránsito, seguridad, lugares para niños, adultos y todos en general... ¡y pensar lo que era antes! Fueron inútiles los intentos de opacar la acertada gestión de su gerente general Beatrice Sansó de Ramírez y del equipo que logró conformar, y hoy perdurable en el tiempo queda una de esas obras, mucho se dijo... hoy la realidad, el resultado, venció todos los ataques de su momento.
En la isla de Margarita también tenemos lo nuestro, muchos apostaron a que la recuperación del canódromo, obra abandonada por mas de 22 años y que el gobernador del estado ofreció rescatarlo para convertirlo en centro deportivo, no se materializaría. Resulta que del antiguo canódromo quedó solo el nombre, hoy ya vemos la cancha de fútbol, la pista para trotar, las gradas ya enseñan su rostro, pasar por allí y ver la obra es satisfactorio, observar los deportistas practicando, y ya viene la segunda etapa y lógicamente los segundos ataques.
Y dígame usted haber logrado la solución definitiva de la llamada trinchera de Los Robles, que sustituyó a la obsoleta redoma de Los Robles, donde el tráfico era ya insoportable, incorporarse a la vía era toda una aventura, el gobernador Carlos Mata Figueroa insistió, estudió, trabajó este tema, muchas veces lo conversamos, y allí está una de las obras de mayor envergadura, ¿faltan detalles? Sí, claro, pero todas subsanables y que ya están trabajándolas, pero indudablemente una gran obra, que resuelve un grave problema de circulación en la isla de Margarita. Señores, aquí vamos nuevamente, como era de esperar en obras de este tipo, saltaron y brincaron algunos que evidentemente les dolió la obra... por razones electorales, claro, que nadie quería la obra, que la fuente que estaba era muy bonita... nuevamente el tiempo será el que determine las cosas y allí estará la obra.
JAIME VERDE ALDANA | @jaimeverdea

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