Aunque el índice de secuestros express disminuyó luego de la desarticulación de "Los Invisibles" y de "Los Toyotas", aún se reportan dos cada día. De esos, quizás, uno se denuncia.
Hasta julio, recordó el abogado y asesor en materia de secuestro, Mario Mármol, podían ocurrir, que ellos se enteraran, un promedio de seis plagios cada día y de esos, a pesar de la insistencia, solo dos se denunciaban.
"Nosotros le insistimos a los familiares de la víctimas que deben denunciar... los efectivos que están en la División de Antiextorsión y Secuestro son policías responsables, serios y entregados a su trabajo" acotó Mármol.
Según este experto, es importante que la ciudadanía entienda que ellos no tienen la capacidad para mediar en un secuestro, que ese delito, insistió, tiene solución y la solución es acudir a los expertos, "y los expertos son las autoridades que están formados para solventar ese tipo de situaciones...
El secuestro no empieza con el rapto o con la primera llamada, el verdadero vía crucis comienza cuando se paga porque vienen las llamadas extorsivas en las que se amenaza con secuestrar de nuevo al familiar, o sencillamente vuelven a secuestrar porque sabe que usted paga", explicó Mármol.
De acuerdo a su experiencia, la solución no es pagar, porque, agregó Mármol, con cada pago se financian nuevos secuestros.
Desapercibidos
Funcionarios del Cicpc explicaron que el concepto del delincuente cambia con regularidad. "Cada vez son más suspicaces", explicó una fuente policial que prefirió mantener su nombre bajo la más estricta reserva.
Suelen usar carros "legales" y de muy buen estatus para poder pasar desapercibidos en las zonas donde suelen cometer las fechorías. Tal es el caso de los maleantes que se reparten en dos Toyota 4Runner y son capaces de hacer secuestros múltiples, como el ocurrido la semana pasada en Macaracuay.
Para llevarse a la víctima, suelen usar con frecuencia dos carros para obligar al potencial secuestrado a detenerse, pues los maleantes se le colocan adelante y atrás y la obligan a chocar.
Cuando es una sola la víctima o dos, se bajar cuatro maleantes, someten a los plagiados y los abordan en alguno de los dos carros.
Otro de los delincuentes se llevan el carro del recién plagiado y lo deja abandonado. Como ya tienen conocimiento del tema de la telefonía entonces la persona que le toca abandonar el carro, llama con el celular de la víctima a la familia para empezar a negociar y lo hace desde distintos puntos de Caracas.
Mientras eso ocurre a la víctima la pasean por distintas vías expresas aledañas a la ciudad mientras se concreta el pago por la liberación.
Según los efectivos del Cicpc, hay presos involucrados en este tema y son ellos, desde los penales, los que negocian.
De oportunidad
Para el secuestro express, explicaron las fuentes policiales y lo confirmó Mármol, los maleantes no investigan sus víctimas, eso suele hacerse con los secuestros prolongados.
Los plagios cortos "son crímenes de oportunidad. Es decir, los maleantes hacen recorridos y cuando ven que hay jóvenes, mujeres o adultos mayores, que son los más vulnerables, en carros de marca muy reconocidas como Mazda, Mustang GT, 4Runner, BMW, Audi y Toyota FJ-40, los comienzan a seguir, los interceptan y los encajonan o los siguen hasta su casa y cuando están esperando a que la puerta del estacionamiento abra, los secuestran", indicaron las fuentes policiales.
Bandas
Actualmente hay alrededor de cuatro bandas dedicadas a este delito. En todas, explican los efectivos, se presume que hay policías o ex policías implicados.
Hay una banda cuyos integrantes son de Las Adjuntas, otra sus miembros son de La Pastora, otro grupo es de Mariches y otros son de Petare.
Ellos se reparten sus fechorías en la zona industrial de Mariches, Las Mercedes, Valle Arriba, Macaracuay, La Lagunita, Los Palos Grandes, Altamira, La Castellana, Los Chorros, Sebucán y Santa Eduvigis.
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