jueves, 4 de noviembre de 2010
¿Que es "creciendo en gracia"?
Es una secta que se caracteriza por un proselitismo agresivo y sus ataques a la Iglesia católica y a otras confesiones religiosas. Fundada por un puertorriqueño que se hace llamar "Jesucristo hombre" y el Anticristo, está extendida por todos los países de habla hispana.
Se trata de un movimiento espiritual totalmente configurado por la personalidad de su líder, a quien denominan "el Apóstol", José Luis de Jesús Miranda. Nacido en Ponce (Puerto Rico) en 1946, en una familia pobre, pasó por el mundo de las drogas y de la cárcel en su adolescencia.
Católico al principio, se hizo después pentecostal y hasta bautista. Su trayecto religioso concluyó con una visión que dijo tener en 1973, cuando vivía en los EE.UU., en la que dos hombres al pie de su cama le revelaron la segunda venida de Cristo, que, según su propio testimonio, "vino y se integró en mí". Se trasladó entonces a Miami (Florida), donde fundó el "Ministerio Internacional
Creciendo en Gracia", nombre oficial de la secta. En 1987 se autoproclamó "el Otro", un ser cuasidivino que prepararía la venida del Señor.
Más recientemente, el año 2004 fue el momento en el que se proclamó "Jesucristo hombre", y tres años después, en 2007, difundió un vídeo en el que manifestó su nueva personalidad: el Anticristo.
Con todos estos anuncios de carácter megalómano, consiguió que su mujer y varios de sus hijos dejaran la secta.
Cuando, coincidiendo con el último descubrimiento, Miranda se tatuó en el brazo el número 666, todos sus adeptos se apresuraron, en todos los países en los que se encontraban, a imitar a su líder.
Hombre polémico, viaja siempre rodeado de guardaespaldas, recibe importantes donaciones de sus adeptos y vive rodeado de lujos, lo que le ha acarreado muchas críticas.
De hecho, realizan una lectura manipuladora de la Biblia. Con un marcado acento marcionita, un representante de la secta en Venezuela afirmaba en unas declaraciones a la prensa:
"No creemos en Jesús de Nazareth.
La Biblia hay que reeditarla y eliminar todo el Antiguo Testamento.
Estamos sometidos a la voluntad de Jesús hombre, anticristo y la bestia, y rechazamos todas las normas del judaísmo, ya que no prohibimos nada".
Toman algunos versículos de la Sagrada Escritura y los sacan de su contexto para apoyar sus afirmaciones doctrinalmente estrafalarias.
Su culto es muy peculiar, en el caso de que pueda considerarse un acto de culto. En rigor, se trata de una reunión de los miembros en el centro educativo, donde atienden a una pantalla de televisión, en la que se retransmite por videoconferencia la predicación del apóstol Miranda, a quien gritan y alaban, a quien aplauden y cantan: "Mi apóstol me hizo feliz, mi apóstol es José Luis...".
Es lo que denominan el "calqueo" semanal. Aunque también hay retransmisiones diarias, que llegan a los adeptos en donde estén, por señal de televisión o de radio.
El dinero que mueven, debido a los ingresos por las donaciones de los miembros, se cuenta por millones de dólares. Sus adeptos donan elevados porcentajes de sus salarios al movimiento, que se rige por la llamada "teología de la prosperidad" (cuanto más dinero le des a Dios, más te bendecirá).
Cada semana, los adeptos entregan una asignación llamada "siembra". Se deposita en una cuenta bancaria, cuyo destino es, en su mayor parte, la sede central de la secta en Miami.
Muchos integrantes de CEG llegan a entregar hasta el 50 % de sus ingresos.
Sucesos y problemas con la Justicia
Este movimiento ha estado vinculado a sucesos y polémicas desde que comenzó a aparecer en los medios de comunicación. Ya a comienzos del año 2007 la Justicia venezolana emprendió un proceso contra el líder de CEG en Maracaibo, que fue detenido por actos inmorales e incitación a la violencia. Pero la cuestión que más polvareda ha levantado ha sido la discusión en algunos países sobre la posibilidad de prohibir a José Luis de Jesús Miranda el ingreso al territorio nacional.
José Luis de Jesús Miranda asegura que las Iglesias, tanto la católica como las evangélicas, son dirigidas por "ministros de Satanás", y por ello siempre ha alentado a sus adeptos a protestar ante los templos e incluso en los cultos. La fe verdadera es, por supuesto, la que profesa su movimiento.
Ante la catedral metropolitana de San Salvador han llegado a tener un acto público de quema de Biblias.
También han destruido en público imágenes de santos, y han llegado a tirar a la basura crucifijos.
En el último miércoles de ceniza decidieron acudir a iglesias católicas para boicotear los actos litúrgicos, e hicieron lo mismo en varios locales de culto protestante.
Hace poco un sacerdote colombiano fue apuñalado durante la celebración de la eucaristía por un joven que declaró a la policía tras su detención: "me considero un anticristiano.
La gente es ignorante porque el anticristianismo está en la Biblia. Va a llegar el día de la salvación pero los que tienen la marca son los únicos que se van a salvar", refiriéndose al número 666 que llevaba tatuado en el brazo izquierdo.
Además de a un posible trastorno mental que estaba pendiente de diagnosticar, el abogado del agresor achacó este comportamiento a la pertenencia a CEG.
El pastor evangélico venezolano Larry Martínez declaró a los medios en una ocasión que Miranda "contradice los mandatos de las Escritura.
Lo que dice son puras barbaridades". Por otra parte, el pastor colombiano Rodrigo Muñoz, del Movimiento Misionero Mundial, consideraba que esta secta constituye "una farsa y un engaño que se está haciendo a la gente incauta que lo sigue".
Para Mauricio Fonseca, presidente de la Alianza Evangélica de Nicaragua, el puertorriqueño no es más que "un mentiroso, falso y engañador", y por eso llamó a los cristianos evangélicos y católicos a leer la Biblia, para evitar caer en las manos de los "falsos profetas".
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario