Son tres adolescentes, que iban en una 4x4 robada. Fue en Villa Tranquila, en Avellaneda. La nena tenía 9 años y su mamá, que está en terapia intensiva, aún no sabe que murió. Los médicos dicen que su embarazo, de ocho semanas, no corre peligro.
Sehonora tenía 9 años y había salido a acompañar a su mamá, una mujer embarazada de dos meses , a hacer unas compras para la cena. Al volver, ya de noche, estaba cruzando la calle con ella cuando apareció de contramano una camioneta 4x4 que había sido robada momentos antes y las atropelló a toda velocidad. El golpe que recibió la nena en la cabeza fue tan fuerte que murió un rato después .
Noelia Cristianchi (30), la mamá de Sehonora, llegó al hospital con lesiones en todo el cuerpo. Anoche estaba en terapia intensiva, pero fuera de peligro. Según los médicos, su embarazo no corre riesgo . Pero aún no sabe lo que le ocurrió a su hija mayor.
Fuentes policiales contaron a Clarín que por el hecho, fueron identificados tres sospechosos de entre 16 y 18 años, que aún no fueron detenidos . Tanto los ladrones como las víctimas son de Villa Tranquila, en Avellaneda.
Sehonora era la mayor de tres hermanos. Vivía con su familia en Manuel Estévez al 800, a sólo 200 metros del lugar donde fue atropellada. Sus padres estaban separados, pero actualmente su mamá estaba conviviendo con un policía de la Bonaerense (con el que estaba esperando el bebé).
Según reconstruyeron los investigadores, todo comenzó cerca de las 22 del lunes, cuando los tres ladrones que terminaron atropellando a Sehonora y a su mamá asaltaron a un hombre que estaba parado con su camioneta Jeep Grand Cherokee en un paso a nivel de la calle Otero, en Sarandí.
“Con la camioneta robada, los ladrones fueron hacia Villa Traquila. Primero habrían intentado ingresar al barrio por avenida Rocca, pero por la custodia policial que hay ahí no pudieron. Fue entonces que encararon por la calle Vicente López a toda velocidad y de contramano. En la esquina con Montes de Oca, atropellaron a las víctimas”, explicó un investigador.
La Cherokee terminó chocando contra un árbol y recién allí se detuvo. “Escuché la explosión y salí a ver. Ahí vi a la nena y a su mamá tiradas en la calle. Dos de los ladrones se bajaron corriendo de la camioneta. El último, antes de escapar, revisó con tranquilidad la guantera y se fue con algunas cosas en las manos”, le dijo a Clarín un vecino de las víctimas.
Madre e hija fueron llevadas al Hospital Fiorito. Pero Sehonora llegó muerta. Los médicos que la atendieron trataron de resucitarla pero no pudieron. La mujer fue internada con lesiones en el hígado y fracturas.
“Noelia está lúcida, con buena evolución. Tiene un embarazo de ocho semanas. Se han realizado dos ecografías que demuestran que, por el momento, el feto es vital”, informó ayer Antonio Conforti, jefe de terapia intensiva del Fiorito.
Los investigadores informaron que los jóvenes sospechados tienen antecedentes por venta de drogas. Dos de ellos tienen a sus madres presas por narcotráfico .
“En este barrio se ve todo el tiempo cómo los ladrones entran y salen con autos robados a la villa y después los dejan abandonados. Nadie hace nada hasta que pasan cosas como ésta. La Policía conoce a los delincuentes. A uno de los que buscan siempre anda con un Volkswagen Gol blanco por el barrio y todos saben que vende drogas”, le contó un grupo de chicos a Clarín . También se habla de un desarmadero.
La Policía realizó varios operativos buscando a los acusados. Hubo dos detenidos, pero no están vinculados a este episodio.
Noelia Cristianchi (30), la mamá de Sehonora, llegó al hospital con lesiones en todo el cuerpo. Anoche estaba en terapia intensiva, pero fuera de peligro. Según los médicos, su embarazo no corre riesgo . Pero aún no sabe lo que le ocurrió a su hija mayor.
Fuentes policiales contaron a Clarín que por el hecho, fueron identificados tres sospechosos de entre 16 y 18 años, que aún no fueron detenidos . Tanto los ladrones como las víctimas son de Villa Tranquila, en Avellaneda.
Sehonora era la mayor de tres hermanos. Vivía con su familia en Manuel Estévez al 800, a sólo 200 metros del lugar donde fue atropellada. Sus padres estaban separados, pero actualmente su mamá estaba conviviendo con un policía de la Bonaerense (con el que estaba esperando el bebé).
Según reconstruyeron los investigadores, todo comenzó cerca de las 22 del lunes, cuando los tres ladrones que terminaron atropellando a Sehonora y a su mamá asaltaron a un hombre que estaba parado con su camioneta Jeep Grand Cherokee en un paso a nivel de la calle Otero, en Sarandí.
“Con la camioneta robada, los ladrones fueron hacia Villa Traquila. Primero habrían intentado ingresar al barrio por avenida Rocca, pero por la custodia policial que hay ahí no pudieron. Fue entonces que encararon por la calle Vicente López a toda velocidad y de contramano. En la esquina con Montes de Oca, atropellaron a las víctimas”, explicó un investigador.
La Cherokee terminó chocando contra un árbol y recién allí se detuvo. “Escuché la explosión y salí a ver. Ahí vi a la nena y a su mamá tiradas en la calle. Dos de los ladrones se bajaron corriendo de la camioneta. El último, antes de escapar, revisó con tranquilidad la guantera y se fue con algunas cosas en las manos”, le dijo a Clarín un vecino de las víctimas.
Madre e hija fueron llevadas al Hospital Fiorito. Pero Sehonora llegó muerta. Los médicos que la atendieron trataron de resucitarla pero no pudieron. La mujer fue internada con lesiones en el hígado y fracturas.
“Noelia está lúcida, con buena evolución. Tiene un embarazo de ocho semanas. Se han realizado dos ecografías que demuestran que, por el momento, el feto es vital”, informó ayer Antonio Conforti, jefe de terapia intensiva del Fiorito.
Los investigadores informaron que los jóvenes sospechados tienen antecedentes por venta de drogas. Dos de ellos tienen a sus madres presas por narcotráfico .
“En este barrio se ve todo el tiempo cómo los ladrones entran y salen con autos robados a la villa y después los dejan abandonados. Nadie hace nada hasta que pasan cosas como ésta. La Policía conoce a los delincuentes. A uno de los que buscan siempre anda con un Volkswagen Gol blanco por el barrio y todos saben que vende drogas”, le contó un grupo de chicos a Clarín . También se habla de un desarmadero.
La Policía realizó varios operativos buscando a los acusados. Hubo dos detenidos, pero no están vinculados a este episodio.
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