jueves, 18 de noviembre de 2010

Caso Anderson: el cangrejo de la justicia venezolana


Se cumplen seis años de la muerte del Fiscal Danilo Anderson. 

El caso del asesinato de este  venezolano se ha convertido en todo un "cangrejo policial". 

Uno de los principales testigos, Alexis Peñuela, reveló que le habrían ofrecido dinero para dar su testimonio. Ésta no sería la única declaración presuntamente viciada.

Otro declarante, Giovanny Vásquez, reconocido como "el testigo estrella", aseguró haber sido presuntamente manipulado por el ex fiscal general Isaías Rodríguez, para dar una versión que incriminara y pusiera tras las rejas a un grupo de ciudadanos.

El caso Danilo Anderson trascendió su propio homicidio. Alrededor de esta investigación  han surgido otras irregularidades que tocan directamente a funcionarios públicos e instituciones del Estado.

En una entrevista ofrecida a Globovisión, los presuntos autores materiales del asesinato del Fiscal Anderson, 
(los hermanos Guevara) aseguran que se ha manipulado el caso y que simplemente el Gobierno necesitaba culpables.

El ex fiscal encargado del caso, Hernando Contreras, reafirma desde el exilio que se habría ejecutado un fraude procesal al manipularse testimonios y actas.

A continuación, lea la entrevista completa realizada a Rolando Guevara, uno de los detenidos por este caso. Nuestra periodista Gabriela Perozo conversó con él:

Gabriela Perozo:
6 años tras las rejas y año a año surgen nuevos elementos que desmontan el juicio que se realizó en su contra y que finalizó con penas máximas. ¿Cuál es su opinión al respecto?

Rolando Guevara:
Como Investigador Criminal por 20 años puedo decir que jamás ni participe ni conozco caso alguno que fuese trabajado como la investigación de la muerte del Fiscal Anderson, 


Primero por la cantidad de instituciones y personas que participaron (CICPC, DISIP, DIGSIM, Ministerio Público y hasta la Policía del Estado Miranda) lo que derivó en una serie de atropellos y delitos en contra de un grupo de personas por falta de una dirección única que se responsabilizará en la parte operativa por los resultados de dicha investigación ya que el Ministerio Público no cumplió con sus funciones 

Lo cual quedó en evidencia al ruletear el expediente de la División Contra Homicidios, que es el órgano por excelencia en trabajar este tipo de casos, a un grupo especial de la Comisaría El Llanito (por que Isaías no estaba de acuerdo con los resultados obtenidos por el Comisario José Cuellar) y por último al grupo especial que venía investigando el expediente del 11-A.
 

El caso Anderson es la investigación que todo funcionario quisiera llevar por lo relevante del caso ya que le garantiza a todos aquellos que logren resolverlo ser premiados con un “cangrejo de oro”, posibles ascensos y lo más importante el reconocimiento del resto de los funcionarios que conforman la institución.
 

El Gobierno estaba interesado en neutralizar a Los Guevara y es tan evidente que desde el año 2000 al 2004 nos vincularon a seis casos mediáticos y debido a que siempre acudimos ante la autoridad a dar la cara la última opción fue secuestrarnos y eliminarnos con el detalle que no consiguieron al verdugo que se prestara para simular un enfrentamiento y es cuando luego de estar aproximadamente cinco meses privados ilegítimamente de la libertad sin pruebas en contra nuestra es cuando aparecen los famosos testigos estrellas que fueron presentados de manera ilegal al juicio y es aquí donde se ve que el delito fue planificado por el Ministerio Público ya que no les interesaba que el CICPC tuviera conocimiento porque no querían correr el mismo riesgo que se les presentó cuando sugirieron eliminarnos
 

En Venezuela no hay estado de derecho y lo que mal comienza mal termina y el caso Anderson es un típico ejemplo de ello. Vivimos la dictadura del siglo XXI y al régimen le interesa tener aterrorizada a la población y si puede encarcelar representantes de cada una de las instituciones que le hacen resistencia como lo son periodistas, militares, policías, políticos, estudiantes y cuanto ciudadano se le ocurra reclamar sus derechos constitucionales mucho mejor.

Gabriela Perozo:
Primero Giovanny Vásquez, luego Fernando Moreno Palmar después uno de los fiscales que llevó el caso y ahora el testigo principal de la autoría material del crimen Alexis Peñuela. Todos ellos aseguran que el testimonio que rindieron es falso, que les pagaron... en estas circunstancias, ¿qué esperan de la justicia venezolana?
 

Rolando Guevara: El problema no es la ley y/o la justicia venezolana, el problema está en los encargados de hacer que la ley se cumpla y la justicia se haga y lamentablemente esas son personas que carecen de dignidad y ética, sólo son instrumentos que se prestaron para cometer delitos en nombre de otros y que en un futuro serán juzgados por organismos internacionales donde cursan nuestras respectivas denuncias. 

En Venezuela, los presos políticos no tenemos derecho a gozar de los beneficios que otorga la ley ya que estamos destinados a pagar las sentencias completas mientras tengamos este régimen dictatorial como gobierno.

Los Guevara fuimos mencionados en un caso de espionaje telefónico, luego imputados en el caso Montesinos, declaramos en el caso de las explosiones en la embajada de España y consulado de Colombia, allanados por la fiscalía militar por el caso de los francotiradores de Puente Llaguno, declaramos en el expediente de los paramilitares de la finca Daktary y por último secuestrados por el caso Anderson, algún juez será lo suficientemente digno y objetivo para tomar una decisión que favorezca a Los Guevara o es que en realidad querían asesinarnos como lo ha manifestado el ex Fiscal Contreras que se dijo en una reunión de directivos policiales en momentos que nos tenían secuestrados y como no consiguieron quien se prestara para exterminarnos decidieron sentenciarnos a casi una cadena perpetua contratando testigos, jueces y fiscales en vista que en los casos anteriores siempre dimos la cara y como no consiguieron quien nos asesinara la última opción fue la de valerse de la necesidad de algunas personas y las aspiraciones de otras para fabricar una mentira que fue derrumbada por el tiempo y el arrepentimiento de alguno de ellos que temen por lo que pueda hacerles quien en un principio les ofreció, los contrató y después no les pagó. 


Todo aquel que ha tenido contacto con el expediente, todo aquel que asistió a nuestro juicio, sabe que somos inocentes. Porque se desmontaba prueba tras prueba, donde sólo quedó en evidencia un montaje, donde tristemente sólo se veía la incompetencia de los fiscales y la pobre labor que realizó la policía.

Gabriela Perozo: Explique cuáles pruebas quedan en su contra, qué evidencias sustentan una condena de casi 30 años de prisión, luego de que los tres testimonios rendidos en tribunales son falsos, según los propios autores

Rolando Guevara:
El Ministerio Público presentó 147 elementos de convicción en nuestra contra, que dicho sea de paso ninguna tenía que ver con la culpabilidad de Los Guevara, todos iban dirigidas a comprobar lo que se denomina el cuerpo del delito y una vez iniciado el juicio presentaron aparte los testimonios de Vásquez y Peñuela los cuales fueron admitidos por el juez Luis Ramón Cabrera sin el control de las partes (la presencia de nuestra defensa para que pudiera controlar el interrogatorio de ambos testigos y participar en el mismo).

En el transcurso del juicio la defensa desmontó dichas declaraciones por lo que cuando les tocó deponer nuevamente en la sala de juicio estas personas por instrucciones del Ministerio Público cambiaron por completo sus declaraciones como por ejemplo decir en su primera declaración que los explosivos y el dinero Vásquez se los entregó a Romaní en Maracaibo y como no pudieron sustentar la mentira, la cambiaron como que Vásquez vino a Caracas y nos entregó el dinero y el explosivo a Los Guevara, con este cambio de argumento un juez en plenitud de facultades debió inmediatamente suspender el interrogatorio y anular el testigo por insania mental u ordenar su detención por falso testimonio.

Durante el proceso el Ministerio Público solicitó al juez que fuesen desestimados aproximadamente 50 elementos de convicción (de los 147) promovidos por la vindicta pública, ya que eran testigos que cada vez que la defensa interrogaba o no sabían nada del evento o favorecía a Los Guevara lo cual molestaba a la parte acusadora. Mi defensa solicitó, por citar ejemplos, me fuera aplicado el polígrafo y fue negado al igual que se pidiera a CANTV el registro de llamadas telefónicas recibidas en la División Contra Homicidios para demostrar que las actas policiales suscritas por el funcionario Luis Revilla donde dice que recibió llamada telefónica anónima incriminando a Otoniel y Rolando eran falsas ya que la defensa tenía una copia de dicho registro y también nos fue negada la petición.

En uno de los cubículos de la oficina que yo compartía sembraron un plano hecho a mano donde graficaba la ruta que supuestamente tomó el fiscal Anderson el día de su muerte, a dicho dibujo le hicieron experticia con unos cuadernos de Juan Carlos Sánchez lo cual dio negativo, o sea que no fue hecho por Sánchez pero a mi nunca me tomaron muestra para determinar si fue elaborado por mí o descartarme (¿sería que los del CICPC si sabían quien lo hizo?)

El mismo Ministerio Público en la persona de Gilberto Landaeta manifestó en las conclusiones del juicio que gracias al testimonio de Vásquez, Los Guevara seríamos sentenciados ya que no había más pruebas que nos incriminaran.

Es imposible poder relacionar a persona alguna con un evento en el cual no participó y donde todo debe demostrarse a través de pruebas, testimonios y evidencias y en esta caso en particular Rolando Guevara solo aparece mencionado en una llamada telefónica anónima FALSA ,lo cual es inadmisible constitucionalmente y por los testigos arrepentidos Vásquez y Peñuela.

Gabriela Perozo:
Juan Carlos Sánchez y Antonio López no están aquí para expresarse... ¿Qué dirían en su nombre, tras conocerse las declaraciones de Hernando Contreras donde asegura que la orden era eliminarlos?

Rolando Guevara:
Juan Carlos Sánchez era una persona metódica, ordenada, que llegó a representar en Venezuela e incluso a nivel de Latinoamérica una oficina que se dedicaba a combatir la piratería y lo relacionado a derechos de autor siendo galardonado internacionalmente por sus logros. Una persona que estaba muy pendiente de sus padres con quienes se mantenía en contacto por lo menos ocho veces al día. Apegado a la ley y cumplidor de la misma no era capaz de usar y mucho menos comprar un CD pirata. Juan Carlos fue secuestrado y llevado al Helicoide según quedó registrado en la empresa del GPS que estaba conectado en su carro y luego es asesinado cinco días después en un presunto enfrentamiento en Barquisimeto.
 

El caso de Juan Carlos Sánchez jamás fue ventilado en nuestro juicio y todo quedo bajo la sombra del misterio. 

Esperemos que la causa que es llevada ante la jurisdicción de Lara tenga mejor suerte y se esclarezca que jamás tuvo participación en ese caso, La rentablemente su Papa el Sr. Pepe murió antes de ver que se esta logrando se haga justicia en su caso y ya al menos se tiene una respuesta jurisdiccional positiva donde se negó el sobreseimiento, solicitado por Tursy Simancas, ahora están a la espera el Fiscal Superior de Lara decida si lo pasa o no a otro Fiscal para que opine al respecto.

En cuanto a Antonio López era un abogado que visitaba a Juan Carlos Sánchez ocasionalmente en la oficina, una persona educada y con apariencia de ejecutivo, pero a quien solo conocí de saludo ya que su vinculo se limitaba con Juan Carlos.

El ex Fiscal Hernando Contreras no sólo dice que todo es falso, también dice haber puesto en autos a la Dra. Luisa Ortega de todas estas irregularidades y delitos cometidos en contra de personas inocentes a sabiendas de quedar detenido por ser parte del grupo que conspiró no solo para detenernos sino incluso para quitarle la vida a Juan Carlos Sánchez y Antonio López y ella no tomó las acciones correspondientes, lo que la convirtió a partir de ese momento en cómplice, pero nuevamente y siendo nombrada Fiscal General , Contreras le notifica por escrito y una semana después que le entregan el documento de la denuncia y que los medios de comunicación se hacen eco de lo dicho por Contreras es que la Dra. Ortega da curso al documento para que inicien la investigación de la cual se desconoce hasta el presente que ocurrió con la misma. 


¿Cuál era el interés de la Directora de Actuación Procesal en principio, y hoy, Fiscal General de la República de ocultar las denuncias del Dr. Hernando Contreras?

Gabriela Perozo:
¿Usted estuvo involucrado en el crimen contra Anderson? ¿Cómo se defendió de estas acusaciones durante el juicio?

Rolando Guevara:
Jamás he tenido nada que ver con la muerte del Fiscal Anderson, no lo conocí ni tuve ningún tipo de vínculo con su persona. 


Mi defensa durante el juicio fue contar la verdad la cual en ningún momento fue corroborada. Lo normal en una investigación es verificar la veracidad de los testimonios y mi declaración fue tomada únicamente como un requisito más para alegar que no me fueron violados mis derechos.

Para el momento que ocurre la muerte del Dr. Anderson yo me encontraba fuera del CICPC (jubilado) y mis actividades en su mayoría estaban relacionadas a mis hijos desde las seis de la mañana que salíamos para llevarlos al colegio hasta las ocho de la noche que regresábamos a la casa de clases de karate, pero al Ministerio Publico no le interesaba conocer la verdad.

Gabriela Perozo:
El testigo Peñuela afirmó que debía asegurarse de que Otoniel Guevara no saliera de prisión, que ese testimonio, ahora presuntamente falso, era la única prueba en su contra.

Rolando Guevara:
En nuestra contra nunca existió prueba que nos relacionará con el hecho, todo fue absolutamente fabricado, el Ministerio Publico creyó que con actas que señalaran llamadas anónimas, un cruce de llamadas entre hermanos, primos y socios, que jamás además determinaron que se conversaba en esas llamadas y un croquis supuestamente encontrado en las instalaciones de la oficina, ya tenían un caso.

Gabriela Perozo:
Pueden recordarnos cómo fueron aprendidos, la forma en la que fueron hallados en el interior del país y las presuntas violaciones en ese proceso
 

Rolando Guevara: El martes 23 de noviembre de 2004, aproximadamente a la 1:20 horas de la tarde saliendo de casa de mis padres, la vía por donde transitaba estaba bloqueada por unas cinco camionetas de la DISIP y un grupo aproximado de 14 funcionarios policiales apuntándome con armas de fuego procedieron a obligarme a bajar de mi vehículo bajo amenaza de muerte lo cual hice y estando en el suelo me ataron las muñecas y taparon la cabeza con una chaqueta negra, me introdujeron en uno de sus vehículos y luego de dar vueltas y esperar como 3 horas me ingresan al helicoide donde proceden a torturarme y preguntarme por Johan Peña y Pedro Lander, luego que les dije que los conocí, ya que ambos fueron funcionarios de DISIP y que eventualmente coincidimos a la hora de almuerzo en un restaurante ubicado cerca de mi oficina cesaron las torturas y desde ese momento me mantuvieron dentro de una camioneta por dos días y llevado a un motel donde permanecí como 5 horas y sacado en otro vehículo con otra tripulación y abandonado en el interior de una casa en una zona rural donde luego llegaron otras personas junto a mi hermano Otoniel y después de dejarnos a ambos procedí a desatarme y a hacer lo propio con mi hermano, salimos y transcurridos como 20 minutos hizo acto de presencia un convoy de la Guardia Nacional con testigos incorporados quienes nos preguntaron quienes éramos y al explicarle lo ocurrido el jefe del GAES del CORE 2, nos manifestó haber recibido una llamada anónima donde le decían que unos sujetos se encontraban por esa zona (el Pao-Dos bocas, estado Carabobo) con dos personas secuestradas lo que motivó su presencia en el sitio.

Lo extraño es que estábamos a casi una hora del comando de la guardia y ellos llegaron casi en 20 minutos después que nos liberaron con todo y testigos. 


Tanto a los testigos como a nosotros nos fue tomada declaración y nos mantuvieron allí bajo engaño hasta la mañana siguiente, que llegó un helicóptero de la Guardia con el fiscal Yoraco Bauza y nos trasladaron al Helicoide en un procedimiento turbio, en compañía de los Generales Motta Dominguez y Fernández Perdomo. 

Una vez en DISIP nos pasan a Control de Aprehendidos y un funcionario nos llevo a los calabozos sin ser impuestos de nuestros derechos ni de los hechos que se nos imputaban.

El día viernes 26 de noviembre, al presentarnos ante el juez Maikel Moreno le entregan las actas levantadas por la Guardia Nacional donde decía que Los Guevara habíamos sido rescatados de unos secuestradores y el juez anuló las actas alegando “subsanar el error” de los Guardias Nacionales y procediendo a imputarnos entre otras cosas por ser detenidos en flagrancia por el homicidio del doctor Danilo Anderson. 

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