sábado, 6 de noviembre de 2010

Hallan restos calcinados de 68 víctimas de accidente aéreo en Cuba


"Todos los cadáveres están calcinados, excepto dos que estaban en la parte trasera. No se encuentra desaparecido ningún cuerpo", dijo a la prensa local el fiscal jefe de la provincia de Sancti Spíritus -donde cayó el avión-, Rolando Díaz.

El funcionario indicó que hasta ahora nueve cadáveres fueron enviados a Medicina Legal en La Habana para su identificación.

"La caja negra y de voz de la nave accidentada fueron encontradas, por lo que la investigación en curso dispondrá de elementos básicos (...) 

Al parecer a los pasajeros no les dio tiempo a nada porque los cadáveres se quemaron sobre los propios asientos y ese hecho puede ayudar a la identificación", añadió el fiscal.

La aeronave, que cubría la ruta entre la ciudad de Santiago de Cuba (este) y La Habana, cayó la tarde del jueves en la región de Guasimal, unos 400 km al este de la capital, con 61 pasajeros y siete tripulantes, de ellos 40 cubanos y 28 extranjeros, cuyas identidades fueron divulgadas por las autoridades.

Además precisaron las nacionalidades de los extranjeros: nueve argentinos, siete mexicanos, un venezolano, tres holandeses, dos alemanes, dos austriacos, un francés, un español, un italiano y un japonés. 

Buenos Aires informó que el italiano tiene ciudadanía argentina y la Embajada de Austria que no hay dos austriacos entre los pasajeros, sino que son australianos.

La aeronave, un ATR-72-212 construida por la sociedad franco-italiana Avions de Transports Régional, despegó de Santiago de Cuba a las 16H45 locales (21H45 GMT) y una hora después reportó una emergencia y perdió contacto con el servicio de control aéreo, según el Instituto de Aeronáutica Civil.

"El avión pasó por arriba de Guasimal, nosotros lo vimos cuando ya venía con problemas, ya venía bajito. Ahí se formó un alarde del carajo, la gente gritaba, figúrate, iba dando vueltas y entonces sentimos ¡bumm!, el janazo (estruendo)", dijo a la AFP el campesino Miguel García, de 69 años, cerca del lugar del siniestro.

El avión, propulsado por dos motores turbohélice para viajes regionales y trayectos de corta distancia, cayó entre espesos matorrales, y camiones con maquinaria debieron abrir una vía de acceso para los socorristas, policías y equipos de medicina legal, tras lo que fue cercado el sitio.

Familiares de las víctimas cubanas viajaron a Sancti Spíritus, al igual que diplomáticos de México, mientras que la presidenta de Argentina, Cristina Kirchner, enviará un avión para repatriar los restos de los argentinos.

Mirelda Borroto, de 44 años, se acercó al lugar con unos vecinos. "Yo sentía como a alguien gritando, se sentía el vapor y había mucho humo. Se veía que aquello se iba a caer al piso en cualquier momento, estuvo feo, parecía una película, estaba ardiendo", contó a la AFP.

Aeronáutica Civil formó una comisión para investigar las causas del accidente. "Aquí no había mal tiempo. Todavía falta encontrar, por ejemplo, una parte del timón trasero", dijo Díaz.

La región no es afectada por las lluvias que caen en el este del país provocadas por el huracán Tomas, que dejó al menos seis muertos en Haití.

La Defensa Civil declaró alarma en las provincias de Guantánamo y Holguín y alerta en Santiago de Cuba, en tanto que en el litoral norte de La Habana rige esa advertencia por penetraciones del mar causadas por un frente frío.

La aerolínea Cubana de Aviación -a la que pertenece Aerocaribbean- canceló los vuelos a Santiago de Cuba y Guantánamo ante la aproximación del huracán.

El accidente aéreo más grave de las últimas tres décadas ocurrió en 1989, cuando un Il-62 cayó en La Habana poco después de despegar, y murieron sus 115 ocupantes (113 italianos y dos cubanos). Los restos del avión cayeron sobre viviendas y mataron a otras 40 personas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario